14 de maig 2014

Empezamos temporada. Extreme-Man Salou

El fin de semana pasado se realizó lo que sería la primera prueba del circuito Isostar Extreme-Man en Salou. Tener una prueba de este nivel cerca de casa es todo un plus, porque muchos amigos, amigas, familiares,…pueden venir a verte y esto siempre hace una ilusión especial. 

A medida que pasaba la semana me encontraba mejor, tenía confianza conmigo misma gracias a los buenos entrenos que había hecho durante el invierno. El jueves salí a rodar en bicicleta con mi entrenador, Quim Royes, para darme los últimos consejos, ánimos y poder hablar tranquilamente de cómo encarar la carrera. El viernes había que prepararlo todo y salir a comprar el material que faltaba ya que la el día siguiente tenía que llevar la bicicleta en Salou.
El sábado por la tarde además de dejar la Metta Eolo en boxes, estuve invitada a la mesa redonda que organizaron, junto a Marcel Zamora, Sergi Escobar y Raúl Gómez, mientras, Juanan nos hacía preguntas sobre la carrera. Era la primera vez y estaba un poco nerviosa, pero me hizo mucha ilusión estar allí.




La noche del sábado me costó conciliar el sueño pensando en la carrera. Cuando por lamañana llegué a Salou,después de dejar el material en boxes, me fui dirección la playa para calentar un poco. La temperatura y el oleaje del agua eran agradables. Dieron la salida y todos a nadar, poco a poco cogí el ritmo y me fui encontrando  con los atletas de gorros amarillos, que habían salido antes, y eso me motivó. Salí del agua contenta y por fin llegó el momento de probar la nueva bici de contrarreloj la Metta Eolo. Hacía días que entrenaba con ella pero aun no la había estrenado en competición. Empecé fuerte y siguiendo los consejos que me habían dado dos grandes ciclistas compañeros de entrenos. Tenía buenas sensaciones, pero de repente empezaron a pasarme un gran grupo de triatletas haciendo drafting, algunos de ellos yo ya había pasado antes. Esta situación hizo que me pusiera tensa y me desmotivó un poco, pero entonces Gonzalo Marchena me dio ánimos para que siguiera haciendo mi carrera. Me aparté y seguí con mi ritmo.
Bajé de la bici con buenas sensaciones de piernas para encarar las cuatro vueltas de carrera a pie. Cogí un buen ritmo para afrontar los 21km, aunque los ánimos de la gente ayudaron mucho a conseguirlo. Disfruté de la carrera a pié como nunca, llegando a meta satisfecha de cómo había ido el Extreme-Man y feliz de encontrarme con tanta gente animándome.

Por último y como siempre, detrás de todos los resultados hay muchas personas que me ayudan y me dan confianza para hacerlo posible, les agradezco muchísimo todo lo que hacen por mí. Muchas gracias a todos!